El circo de la sociedad: poderes, medios y masas.: Mallorca me matas

Frasecilla sacada de "Salvados", programa de la sexta -o La Secta, como otros la llaman- y chiste fácil, quizá un mal comienzo, pero es un comienzo, y el final de la carrera política de Jaume Matas. Como bien se decía en este reportaje, "la tumba política de Matas", ¡y qué razón que tienen!

Porque más descarado no se puede ser, con presupuestos desorbitadísimos y rellenos de billetes jugosos para todos, con una instalación que ha acabado por ser el mayor emplazamiento cubierto de conciertos, y no está homologada para que circulen por ella bicicletas -el fin al que, supuestamente, iba destinada-. No, si ya vemos lo duro que le resultó hacer frente a la fianza de tres millones para evitar la cárcel.

También hay que decir que corren rumores un tanto descabellados como son el de la mujer de Matas yendo a comprar una lechuga con 500 euros, o la escobilla de 100 euros-e incluso unas señoras decían de 300 ó 500 euros, porque, cuidadín, era de diseño-. A todo ello se junta el último escándalo en la coctelera explosiva, una nueva ola que arrasa la reputación ya ínfima de un político convertido en el blanco de esta cola que se acumula.

Y es que, parece ser que nunca se nos acabará el material, y detallitos como el ascensor que no lleva a ninguna parte son la gota que colma el vaso -el cubo, el barreño, la bañera, el jacuzzi, la piscina, la piscina aclimatizada, la playa y la cala privada, lo que sea-. ¡Ah, estos políticos con ínfulas de Robin Hood! ¡Robando a los que más tenemos para, pobres ellos, resarcirse de su escaso sueldo! ¡Si apenas llegan a fin de mes! Más que echarles en cara sus devaneos y caprichos deberíamos darles unas palmaditas en la espalda y consolarlos, no sólo pierden la casona y el cochazo sino que se ganan los comentarios burlescos de la calle. ¡Si hubieran sabido, no habrían pecado, ellos, gente de bien!

Pero tranquilidad, muy señores míos, que los políticos de su clase son como las moscas, crees haberles dado pero nada, persisten, ¡qué voluntad la suya, admirable!. Son como las aves fénix, ¡renacen de sus cenizas!. Y qué alivio me da eso, saber que nunca nos van a faltar individuos como ellos. Además, si se acabaran aquí, no hay espacio para preocuparnos puesto que los hay en otros países también. (Recordemos, de pasada, el caso del Parlamento británico)

Marcadores de 2.000.000 de euros, cimentaciones hechas de chequetazos -11.000.000 euritos más, que esté bien asentado, compadre-, que si carpintería -900.000 euros-, que si la cubierta -10.000.000 extras-, que si la lona del techo -una subida del... tachán, tachán, ¡¡¡400%!!!-, la publicidad de unos 87.000 euros -de haber sabido la repercusión mediática del Palma Arenas bien podrían los contribuyentes haberse ahorrado esa cantidad, aunque es de las "menos" impresionantes de todas, calderilla, vamos, lo que lleva mi abuela para comprar lechuguinos como Matas-, una donación pública de 350.000 euros, ¡el mitín de Rajoy!, Jorge Moisés Marín y su "mileurismo" -¡hombre, subámosle el sueldo!-, José Luis Moreno, amigos necesitados -es que, con esta crisis, ni ellos se libran...-, adjudicación de terreno público al pito pito, yo te doy y no me quito.

Ahí es nada. Nuestro amigo Matas las mata ... a base de trompetazos. Y luego nos llora, se queja de que lo han hundido. Pero, por favor, Asociación de Corruptos Honrados Empujados No Por La Ambición Sino Por Una Serie De Catastróficas Desdichas, no os hundáis también. Porque Jaume aún conserva apoyo moral, como son las declaraciones de Arcadi Espada, en El Mundo: “…Pienso en Matas al hilo del auto infame que acaba de perpetrar su instructor. Un auto puramente político: es decir, donde los adjetivos, como en Moscú, sustituyen a las pruebas sustantivas”. O bien la de Nacho Villa, en La Razón:

“… todo se precipitó cuando no consiguió una mayoría para gobernar en 2007. Hasta entonces el presidente balear era un ejemplo de solvencia en el Gobierno, de eficacia en la gestión, de fidelidad al PP y de estrella con un futuro asegurado de éxito dentro del partido. No hay más que recordar que en vísperas de las generales de 2004 el nombre de Matas se daba como seguro como vicepresidente económico de un Gobierno presidido por Mariano Rajoy (…) ¿Era Jaume Matas un político corrupto?. Pues sinceramente creo que no, aunque esto suene a barbaridad. Matas era un político correcto, eficaz ministro de Medio Ambiente y disciplinado dirigente popular. Todo normal. Todo armónico. Todo perfecto (…) Tengo la convicción de que Matas actuó correctamente durante muchos años, dejando pasar a su lado esas situaciones de corrupción que veía pero que rechazaba".

Y si no leamos al ABC: “La reacción de Rajoy es por tanto lógica y suficientemente precisa. En efecto, Matas tiene por delante una larga tarea para demostrar -«si puede»- su inocencia en los doce delitos que se le imputan y es imprescindible desvincular su situación procesal respecto de la acción política del PP.” ¡Ah, y no olvidemos a Cruela De Vil! ¡La señora Matas! Ufff maquiavélica donde las haya.

Nada, nada. Ésta es la mejor historia: amistad, pasiones, traición, amores perros, engaño, malévolas mujeres fatales, secretos asomando los sumarios, lavadoras que no dan a basto, y un hombre HONRADO. Ni Pasión de Gavilanes, ni El Pájaro Espino, ni Miliki, Matas los barre de un plumazo, peso pesado -no, no penséis mal, no es porque va cargado de lingotes- donde los haya.